Alcanzar la felicidad fue,
es y será un gran dilema en la humanidad. Pero, ¿Existe una felicidad verdadera
o falsa?
Sabemos que la felicidad como
tal existe y que una felicidad es verdadera cuando se siente satisfacción,
cuando se siente orgulloso de uno mismo y alcanza sus metas propuestas de
manera grata. En cambio, una felicidad falsa puede ser, por ejemplo, el
postureo; que alguien refleje en redes sociales de manera excesiva y pesada
cuando se vaya de vacaciones a un lugar agraciado, pues puede reflejar que su
vida es perfecta cuando realmente al acabar sus vacaciones, se volverá una
desgracia. Pero si nos paramos a pensar, no sabía decirle si esto se considera
una felicidad falsa pues, retomando el ejemplo anterior, el sujeto seguirá feliz
plenamente mientras que dure su periodo vacacional, ¿Por ello habría una
felicidad verdadera o seguiría habiendo una falsa?
Personalmente opino que ni
existe una felicidad falsa o verdadera, sino que existe la felicidad, a secas.
Me justifico ya que el término de felicidad puede ser (y es) muy subjetivo, de
manera que mi felicidad verdadera para usted podría ser su falsa. Pero aquí es
cuando llega el punto crítico; si mi felicidad verdadera, es su falsa, no
compartiríamos opinión a excepción de que sentimos la felicidad en si, como tal se
refiere. Es una reflexión bastante personal y puede que me esté equivocando
pero si nos basamos en términos subjetivos, la felicidad verdadera o falsa no existiría
en un global sino que variaría entre la población.
Con esto no quiero decir que
cada uno no tenga una idea de felicidad, pues es relativa y cada uno es feliz
con lo que interprete por ella. Solo justifico que no creo en que exista una
felicidad falsa o verdadera.